Cómo lavarse la cara con agua con gas
El agua con gas no solo es una bebida, es también un recurso fantástico que se puede utilizar en tratamientos de belleza. Es especialmente buena para el cuidado del rostro. ¿Quieres saber cómo lavarse la cara con agua con gas? Sigue leyendo y descubre cómo hacerlo con eficacia.
Agua con gas para la piel
Este tipo de agua es genial para la piel ya que las burbujas aportan luminosidad e hidratación, y la muestran además más compacta. Sea como sea tu piel, el agua con gas es perfecta para cuidarla y así lucir un rostro radiante, hidratado y muy saludable.
Las burbujas del agua eliminan la suciedad y las bacterias, limpian los poros y dejan la cara limpia y fresca, mucho más que cuando se lava con agua normal. Otra gran ventaja es que su uso ayuda a mejorar la circulación de la sangre en el rostro.
Pasos para lavarse la cara con agua con gas
- Piel grasa o mixta: en el caso de que tu piel sea mixta o grasa, para lavarse la cara con agua con gas debes llenar un recipiente y sumergir la cara en él. Quédate sumergida durante un máximo de 20 segundos. Puedes realizar este tratamiento 2-3 veces por semana.
- Piel normal: si tu piel es normal puedes utilizar el agua con gas de la misma manera que en el caso anterior, sumergiéndola durante 20 segundos, pero en este caso hazlo no más de una vez a la semana.
- Piel seca: si tienes la piel seca, llena un bote con pulverizador o spray y pulveriza el rostro. Puedes también empapar un algodón en agua con gas y utilizarlo para limpiarte la cara.
- Piel sensible: si necesitas hidratación, mezcla agua con gas con una manzanilla y aplica en el rostro. Puedes utilizar para la mezcla cualquier otro líquido que tenga propiedades calmantes. Otro truco es introducir rodajas de pepino en agua con gas y después utilizar ese agua con un algodón para aplicar suavemente en el rostro.
¿Conoces algún otro turco para lavarse la cara con agua con gas?